martes, 1 de abril de 2025



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Parece que en la glorieuse France ha tenido lugar un acto de ‘antifascismo judicial’, dando por sentado que la sentencia del Tribunal Correccional de Paris se ajusta a Derecho; no es ese el problema. A diferencia de USA donde un tipo multidelincuente ha llegado a la Presidencia. Y de España, donde, al reves que en Francia, hay un ‘fascismo judicial’, implicado en la sagrada unidad de la patria cuando brega con secesionismos y alineado con el PP en el entorno interior. No dudo que Le Pen haya cometido el delito de malversación por el que es condenada, pero me consta que ese mismo delito de halla generalizado en todo el arco del Parlamento europeo.

Voy a ser un poco drástico, en mi opinión, el antifascismo que surgió principalmente tras la IIGM, y que tenía sus orígenes en los frentes populares, tenía más interés en impedir una revolución social que en detener a un fascismo derrotado bélicamente. Mire usted, es una de las pocas cosas que me quedan del trotskysmo de mi juventud, cuando defendíamos que el antifascismo/antifranquismo era, y solo podía ser, un subproducto de la revolución socialista. Luego vini la Sagrada Transición. Las ‘lineas rojas’ establecidas con una derecha cada vez más iliberal, en lo político (yo creo que también en lo económico, pero ese es otro asunto), ya se ha visto, se ve y se verá lo que dan de sí.

El victimismo de la extrema derecha va a ser sonado, y no creo que mejore la posición de Macrón. Por otro lado, Marine Le Pen es un activo importante de RN y Bardella parece aún demasiado inexperto. Para RN es un buen palo. Veremos como reaccionan unos y otros.

        
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Adjunto un interesante artículo, publicado en CTXT de Thomas Palley, prestigioso economista postkeynesiano. Concuerdo en su crítica a las ‘argumentaciones’ de la UE sobre la amenaza rusa, aunque me parece que pierde el tiempo refutándolas con rigor y aportando datos históricos, muy interesantes, por otro lado; en realidad, son tan ridículas que se caen por su propio peso. Asimismo, la lucidez en señalar que en el conflicto ucraniano hay un win-lose, Rusia, dos perdedores, uno enorme, Ucrania, y otro considerable, Europa, y un gran ganador, USA. No en vano ha sido ésta, primero los neocons y ahora Trump, quien ha movido a su antojo las piezas del tablero. Discrepo ligeramente en su valoración del keynesianismo militar, pero a esta temática le dedicaré uno o varios posts específicos.

sábado, 29 de marzo de 2025


290325


La problemática acerca del libro de Luisgé Martín sobre los dos terribles filicidios de José Bretón, las reacciones de la Fiscalía de menores de Barcelona, la recogida de hilo de Anagrama, que iba a poner ayer a la venta el libro y ya no lo hace, la posición de Ruth Ortiz, la madre de los niños asesinados y, en especial, las posiciones no sé si distintas o idénticas de los diversos feminismos en torno a las víctimas y la revictimización. Todo ello creo que es más que interesantes para entender nuestra época, su espíritu y sus actos. En este post, sólo un aspecto, marginal pero previo a esta caravana de asuntos controversiales (o que deberían serlo ante el impetuoso avance de lo mainstream).

Para casi todos los que desde los media progres la han tratado, la situación jurídico legal del libro es clara. Se reconoce, por supuesto, la libertad de expresión, se apunta que el derecho a ésta no es absoluto y se determina que, en este caso, hay un derecho que prevalece sobre aquel: el de la víctima; en concreto (aunque no creo que el término se halle incluido en el Código Penal), el derecho a no ser revictimizada. Bueno, creo que hay un equívoco que echa por tierra todas esas ‘reflexiones’. Nos hallamos, de facto, no ante un cuestionamiento de la libertad de expresión, sino ante una negación de la misma, algo que conocemos bien los que vivimos años en el franquismo: la censura previa. No puede haber libertad de expresión cuando no hay expresión. La jueza del caso intentó atajar, poner un poco de orden en este desaguisado, y ahora Anágrama, con su interesadísima cobardía, culmina el liberticidio.

El derecho al ejercicio de la libertad de expresión no admite matices en un Estado de Derecho democrático. Una persona puede escribir y hacer público -si tiene los medios para ello, claro, eso es ya otra historia- todo aquello que se le ocurra, hable de quien hable y de lo qué hable. Es evidente que hay una fase previa de autocensura, incluso de la existencia de lo inimaginable, pero nos estaríamos moviendo en el campo de la producción de cultura, que no es aquí nuestro tema, sino el legal. No obstante, recomiendo encarecidamente la lectura de ¿Qué es un autor?, de Foucault.

Es decir, si se respetase escrupulosamente la libertad de expresión, sólo ex post sería objetable. Y, por supuesto, esa objetabilidad tomaría la forma de un denuncia, querella, etc. por parte de la Fiscalia o de cualquier persona que se considerase perjudicada por el contenido de lo expuesto. No puede denunciarse aquello que no se ha leído, o han leído otros y nos lo han comunicado. Luisgé Martín es una persona y un escritor profesional, como persona es sujeto de derecho a la libertad de expresión -el Estado no tiene potestad legal para impedirle escribir lo que le apetezca-; como escritor, ejerce ese derecho. Tiene una idea, la desarrolla, y elabora un texto. Un texto que es conocido, entre otros, por el agente literario y la editorial, y que a nadie le ha parecido mal, o no tan mal como para denunciarlo. Obsérvese que todos los citados pueden denunciar el libro porque, aunque no esté publicado, tienen derecho a leerlo, lo han leído y piensan que contiene elementos delictivos. No es el caso que nos ocupa. NOTA1.

Ahora es cuando comienza el esperpento. Resulta que Ruth Ortiz, la madre de los niños asesinados, se ‘entera’ de que el libro de Martín habla sobre ella y envía un burofax a Anagrama instándola a que pare su salida ,puesto que es ‘ilegal’. Además, lo pone en conocimiento, supongo, de la prensa y la Fiscalia de menores de Barcelona, sede de Anagrama, toma conocimiento del hecho y hace una petición al juzgado correspondiente para que obligue a paralizar cautelarmente la publicación.

No soy abogado, pero considero, como dije arriba, que el texto de un escrito es propiedad privada de su autor y/o editorial hasta que no se hace público y se pone a la venta. Por tanto, si alguien lo ha leido e informa a Ruth Ortiz de que es tacada injustificadamente, ese alguien ha cometido un ilícito y Ruth Martín -evidentemente, los abogados de la infortunada señora- algo similar, al enviar el burofax. La conducta de la Fiscalia de menores es cualquier cosa menos escerupulosa, puro populismo punitivo. Sin conocer el texto, y basándose en un par de artículos de prensa escritos por plumillas, que tampoco deberían conocerlo, hace una petición sin complejos de censor franquista a la juez, Está, por supuesto, la desestima y la fiscalía presenta um recurso, también con medidas cautelares, para salir en los papeles. “Nosotros defendemos más que nadie a los menores, oiga”.

En mi opinión la legalidad en un Estado liberal-democrático de Derecho, sería, en primer lugar, que el libro se ponga a la venta, e inmediatamente, si es el caso, la Fiscalia de menores interponga, en base al contenido del texto, una denuncia contra el autor/distribuidora por intromisión dolosa en la intimidad de los chavalines muertos y Ruth Ortiz, una querella por lo que se cuente de ella misma y de sus hijos. De éstos, no se me ocurre qué malo o indiscreto podrá decirse, pero en fin, De la madre sí es probable que haya falsedades y ella tiene todo el derecho del mundo, además de querellarse, de pedir la cautelar de secuestro de la edición no vendida. La jueza, que seguro que para rntonces habrá leído muy bien el libro, resolverá.

A todo esto, Anagrama, tan progre ella, después de haber respondido, dese su perspectiva, adecuadamente: "Reafirmamos nuestro compromiso con la libertad de expresión”, ahora se marca unaa espantada y aplaza sin fecha, creo, el lanzamiento del libro. No es buen momento comercial, la polémica en los media con su cuasi consenso inquisitorial, el rechazo de libreriás y compradores. “¿Cómo se puede hacer eso a una madre-víctima?”, aconseja dejarlo para mejores momentos. Para cuando la justicia falle, si es que falla (a favor, claro), y la cosa esté mas tranquila. Muy propio de adalides de la libertad. Desastre absoluto del que únicamente se salva la jueza.

Próximamente, ya fuera del ámbito legal, trataré de analizar qué pasa con el sentido común de nuestro tiempo, conn su zeitgeist, centrándome en el amplio territorio político del feminismo con sus víctimas y susrevictimizaciones.



NOTA1.
Rozo aquí uno de los elementos fundamentales del Derecho y las libertades, de la democracia, dentro de este proceso hacia el totalitarismo que vivimos en lo que antes fueron regímenes demoliberales. Me refiero a la praxis policial-judicial preventiva, al Derecho penal de autor (o de enemigo) y al Derecho penal simbólico-punitivista. No es éste el lugar para examinar asuntos tan complejos y tan argumentariados por la cultura reaccionara que se va imponiendo. Pero no deja de ser un episodio más del 'road to serfdom', por copiar el título de panfleto de von Hayek, lo único que me gusta (el título) de ese siniestro lunático.



PS. or cierto, ya que es de máxima actualidad. He hojeado la argumentación del Tribunal de Justicia de Cataluña, que absuelve a Dani Alves. Está muy bien, en cuanto que es muy garantista, pero creo que se han pasado de frenada. El Tribunal Supremo (¡horror!, Marchena y Llarena) va a tener qué hilar muy fino. Fuera de lo jurídico, no tengo la menor duda de que Dani Alves, es un violador sub specie histórica.



viernes, 28 de marzo de 2025


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Atención. Minuto y resultado en Ottawa. El primer ministro de Canadá, Mark Carney -aunque lo sea en funciones, los paises anglosajones son muy estrictos en distinguir la política de Estado, o sea, que es algo serio- ha declarado que “La vieja relación que teníamos con Estados Unidos basada en la profundización de la integración de nuestras economías, seguridad y cooperación militar se ha acabado”. Poca broma. La imposición de aranceles y las bravatas de Trump sobre anexionar Canadá como 51 estado de USA, un farol, sí,  pero con eso no se juega, han llevado a la ruptura o semiruptura de una relación fraterna de dos siglos entre Estados fronterizos. Es probable que en los próximos días Trump recoja hilo, pero no nos engañemos, sabe perfectamente lo que dice y, sobre todo, su performatividad.

No deja de ser gracioso el papel de Gran Bretaña. Canadá es un miembro de la Commonwealth, y por mucho que ésta sea cada vez más formal y menos real, los lazos de todo tipo entre Canadá y GB son enormes. Nada que ver con la UE y Dinamarca. GB ha sido desde la IIGM un lacayo, apenas un apéndice de la política exterior norteamericana, y me consta que entre sus respectivos deep states hay una muy íntima relación (nada que ver con la habitual entre Estados). Por su parte, Starmer uno de los premiers más mediocres y miserables de GB, y no es fácil conseguir ese mérito, juega a los soldaditos con Macron, frente a Putin y con el disgusto de Trump (que sólo llamo a Europa, en concreto a los países de la Otan, a ‘rearmarse; nada más). A gastar más en armamento, no a tener una (improbable) 'autonomía estratégica'.  

Es una obviedad que nada es como antes y que el reposicionamiento general es complejo e impreciso … y que no rompe con el devenir histórico, aunque sí con el statu quo. Pero vamos, que no dejan de ser un pequeño shock las declaraciones de Carney.


jueves, 27 de marzo de 2025

 

270325


Son muy comprensibles los esfuerzos de Podemos por crear y capitalizar un clima político y popular más o menos similar a aquel que hace veinte años llenó las calles de las ciudades españolas de una masa nunca antes vista que gritaba ‘No a la guerra’. La guerra en cuestión era la invasión de Irak por las tropas norteamericanas y británicas, con la aquiescencia innecesaria y grotesca del gobierno español. 

Pero poco tienen que ver ambos hechos, uno pretérito y otro por venir. La gran movilización de principios de siglo tuvo un carácter, digamos, altruista, filantrópico. Se protestaba desde dos registros morales, contra la guerra en sí, como forma de resolver conflictos, y, al tiempo, contra una guerra concreta, colonial y fundada sobre una gran mentira (las armas nucleares de Irak). Bueno, en España se agregaba el rechazo a la la oceánica ridiculez de Aznar. Ninguna bomba iba a caer en territorio español, a modo de efecto colateral de la guerra. (ahí se puede establecer un matiz, la masacre del 11M, pero debe desecharse porque cuando se produjeron la grandes manifestaciones, ni se había producido, ni se esperaba, el atentado terrorista de Madrid). 

En resumen, había indignación, pero no miedo. Ahora, Podemos pretende darle la vuelta a esa vis motivadora y basar la oposición a la guerra en el miedo, en el temor a que el Estado Español se vea involucrado en un guerra. No abstracta, que también (y eso está muy bien), sino una  guerra contra la Rusia e Putin que, con mayor o menor explicitud, sugiere la UE para justificar el pan de rearme. Que si caerá un misil en Albacete, que si movilizaran y devolverán en ataudes nuestros hijos y nietos, etc,

Pues bien, niego la mayor. Lo que hay que intentar es, precisamente,un movimiento como el de entonces; fundado en la indignación y no en el miedo. Porque, ¿cuál es el auténtico paralelismo entre ayer y hoy? Una mentira, una mentira como la copa de un pino. Frente a "Irak tiene armas de destrucción masiva" , ahora se dice "Putin tiene intenciones de conquistar Europa, cuando tome Ucrania, invadirá Polonia, o Estonia, o lo que sea". Nada de esto va a suceder. La cosa es tan simple como que Europa sigue obedeciendo fielmente a USA. Trump cree, con o sin razón, no entro en eso, que la política neocon de principios de siglo, una política unipolar a corto plazo, está obsoleta, en buena medida por el espectacular desarrollo de China en este cuarto de siglo. Trump quiere desembarazarse de la OTAN lo antes posible- y, a medio plazo, acabar con la UE, relacionándose uno por uno, y en una posición de poder semicolonial, claro, con cada Estado ubicado en Europa. Y si puede incluir, aun parcialmente a Rusia, mejor. El enemigo, y más para un tipo con mentalidad de tendero (Trump) es China. 

Europa ya solo vende una libertad y una democracia de las que carece y que, ademas, no quiere nadie. Bueno, la quedan unos cuantos euros y Trump le dice a la lúcida van der Leyen y comparsa: “USA ya no garantiza vuestra seguridad, así que armaos”. La UE obedece, pone pucheritos y lanza el ‘plan Rearme’. Sin renunciar al neoliberalismo, por supuesto, lo complementa con un neokeynesianismo militar. De cómo puede suponer el hundimiento de las economías europeas el plan de los 800.000 millones escribiré en un próximo post. En todo caso, ¡que contentos se van a poner Lockheed o Boeing! Y si el asunto de los aranceles le sale bien a Trump, lo mismo vemos más pronto que tarde a Leonardo en Kansas y aNaval en Kentucky.

En resumidas cuentas, que 

               


No es la guerra, es el Capitalismo, amigos.


PS1. El que no corre no mama. Ya mismo, hoy, 28 de marzo, el diario español protofascista, parafascista, semifascista, el Mundo lloriquea porque "La falta de inversión deja los cuarteles sin alimentos", y, por supuesto, su corolario, hay que gastar más en el condumio militar. El EMAD, tan contento. Nada qué ver con el supuesto ejército europeo. La esencia del plan de rearme: más cañones y menos margarina; con mayor precisión, en este caso, más margarina para quienes disparan los cañones y menos para los demás.

 

martes, 25 de marzo de 2025

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De diferentes diarios: “Bruselas pide que los hogares europeos almacenen suministros de emergencia por si llega una crisis climática o una guerra”. Qué avispada es 'Bruselas'. Negacionista de facto, sólo había incorporado el cambio climático para justificar sus ‘políticas económicas verdes’, no otra cosa que una vía alternativa para impulsar la acumulación de capital, y su concentración en manos de los de siempre. Ahora lo utiliza también para promocionar la cultura de guerra (de la guerra que está en su cabecita y que asimismo conduce, sorpresa, a un nuevo ciclo de acumulación de capital; ese que Michael Roberts llama ‘keynesianismo militar’).
El cambio climático es un poco como la versión simplista del la tesis del gato de Schrödinger; está, simultaneamente, muerto, es decir, no existe, y vivo, existe, y por añadidura, más que un gato es un cerdo: de él todo se aprovecha.


lunes, 24 de marzo de 2025


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Los líderes de los países de la UE parecen radicalmente incapces de analizar la, reconozcamos, compleja sitauación de Europa en un mundo global permanentemente en cambio; su inepcia política les lleva a dispararse de continuo balas en el propio pie. Ahora, ‘el plan rearme’. De la insólita insensatez que lo conforma aludiré sólo ahora a un aspecto. La extrema derecha que avanza en Europa y que arrojará a todos esos tipos -quizas con la excepción de los más derechistas que se adapten a ellos- al basurero de la historia, estará dando palmas con las orejas, es la principal beneficiada del plan. Por un lado, la demagogia baratísima que tan bien manejan los fascistas: los dineros del rearme se deducirán, de una u otra manera, del gasto social.

Pero hay otro hecho quizás aún más relevante. Estos tipejos ultras, todo lo que sea gastar en armas y promover la militarización de la sociedad les pone. Pero no sólo eso; el plan de rearme trata, por lo menos en teoría, de construir un ejército europeo que sea capaz de oponerse a las (supuestas) ansias expansionistas de Rusia, comenzando por llevar tropas a Ucrania que podrían sostener cualquier tregua o tratado de paz,o, ya puestos, ganar la guerra, como sostienen mermados del tipo de Tusk o de Kallas, e imponer la pax zelenskyana. Crear un ejército europeo, pues; ni siquiera desarrollar la coordinación de los 27 ejércitos nacionales. Teniendo en cuenta que en todos los países los elementos más ultranacionalistas se encuentran entre los altos mandos de las fuerzas armadas, caldo de cultivo de la extrema derecha, no es arbitratio sospechar que esos generalotes tan patriotas consideraran cualquier intento de quitarles competencias en aras de un ente superior a ellos como un delito de alta traición. ¿Qué es eso de meclar el glorioso ejército español con el imbarible ejército francés, con el heroico ejército danés, etc.? Nada que ver con la OTAN en tiempos de paz, donde sí que se aceptaba alguna jerarquía -primum inter pares- del ejército norteamericano. En resumidas cuentas, pese a chanchullos y corruptelas que lo beneficien, el malestar militar aumentará con el plan de rearme. A mayor gloria e impulso de los populistas europeos de derechas. Ah, y de Tump.


martes, 18 de marzo de 2025


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Las FDI han asesinado ayer a más de 340 palestinos. ¿A quién le importa? A nadie de aquellos que, al menos, rozan milimétricamente el Poder. Supongo que para Netanyahu representa un buen momento táctico una vez que se vio obligado por Trump a una ‘tregua’ que mejoraría la imagen de éste. El destino más probable de Gaza es, una vez limpiada de palestinos, el resort que anunció Trump. Cualquier cosa, en estos tiempos de hybris desatada. Es evidente que el presidente yanqui (aunque es, más bien, confederado) delega en Netanyahu su estrategia en el Oriente Medio; el Estado sionista será allá el hegemón, sin importar la ayuda material que precise de USA y dando por sentado su permiso para cualquier tipo de atrocidad.

Los calificativos se acaban, la ética y la estética, esas aguas cristalinas de occidente se han trocado en flúidos fétidos y deletéreos. Ni siquiera la Europa de los años treinta registró tamaña ignominia. Entonces, las dignas poblaciones miraban hacia otro lado, no querían saber lo que estaba pasando en Auschwitz, en Dresde o en Hiroshima. Se hacían las tontas. Ahora, son directamente tontas. Saben perfectamente lo que pasa en Gaza, o en el Sahel, y se la suda. O, peor,son incapaces de ver otra cosa que no se vuelva, automáticamente, espectáculo. Incluso el espectáculo de ellos mismos. Creo, no obstante, que pese a una cultura emponzoñada y emponzoñante, un aluvión imparable de emociones que envenenan discursos y discursos que envenenan emociones, hay buena gente y gente crítica, y que eso abre, por mínima que sea, la posibilidad de salvación. Pero, ¿donde están?



Discúlpeseme. Esto está escrito con un muy agudo dolor de cintura. En cualquier caso, y sin no atisbar ya su sentido, siempre con los damnés de la terre.