miércoles, 29 de enero de 2025

 

290125



Ha sido divertido, Sanchez diciendo y desdiciéndose sobre el decreto omnibus y los media progres apresurándose a justificar, con las armas de manipulación comunes a todos los media del régimen, el discurso sancheziano del momento. Pero Pedro es más rápido, 

Al final, lo previsto. No se podía vender a los jubilados y a los usuarios del bono transporte -muchos millones de votos- que toda la culpa de su desventura correspondía a ‘la derecha’, y, sobre todo, a Junts. A lo mejor el PSOE y sus adláteres deberían darse cuenta de que, exceptuando Catalunya y Euzkadi, este es un país muy de derechas, y entender que la función de la sedicente izquierda sería que dejara de serlo, en lugar de entregarse a todo tipo de martingalas para seguir unos cuantos meses más en el machito.


martes, 28 de enero de 2025

 


280125


Todo lo que hay en el mundo son hechos , y en la historia, procesos, concatenaciones de hechos. Pero en ese continuum hay hitos que marcan un cambio importante en, digamos, las líneas procesuales; son una especie de epifanía en que un número suficiente de personas con suficiente poder inician un cambio de rumbo, aunque al principio sea casi imperceptible. Por eso en Historia estudiamos las fechas. Ayer tuvo lugar el síntoma de un cambio trascendental: la caida de las acciones de prácticamente todas las empresas TIC, especialmente, claro, en la bolsa de Wall Street, y, más especialmente, en las productoras de chips, como Nvidia. La causa, el darse a conocer a esa mása crítica de agentes humanos que, en lo que respecta a la AI, que supuestamente va a revolucionar el mundo, los chinos, y creo que más adelante todos los BRIC, van a poder hacer lo mismo con muchísimo menos recursos hardware y con un sofrware de código abierto.

Sumarísimamente, esto significa dos cosas:
a) A medio plazo, queda claro, quizá definitivamente, que el capitalismo burocrático chino es superior al capitalismo liberal de libre competencia y sin intervención estatal de los paises occidentales, en cuanto a lo que es la función primaria del Capital, su reproducción ampliada, su acumulaciónal  (no quién lo acumula).

b) Inferido de lo anterior, creo que, aunque ya es tarde para detener el colapso climático y que, en todo caso, la adopción generalizada de la tecnología china de IA es como una gotita en el océano, queda patente que el modelo de capitalismo occidental es más letal en la la lucha contra el cambio climático que el chino.

lunes, 27 de enero de 2025

 



270125


Voy a ser lo más simple 
posible, incluso rudimentario. Soy un pensionista (lo soy). Quiero que el Estado me suba las pensiones. Acepto que me las suban el 2,8%. Quien tiene la potestad para hacerlo es el gobierno. Y lo intentó, anteponiendo, todo hay que decirlo, sus intereses electorales a los nuestros. Y le salió mal. Nice try. Da igual. Ahora el gobierno Sánchez, que tan desolado está por lo que sufrimos los pobrecitos pensionistas, puede sacar mañana una disposición similar, que entraría pasado mañana en vigor, asegurándose que esta vez el Congreso la ratifica. Hic Rodas, hic salta, que diría Marx. Si no lo hace, ya no podrá volver a llorar por nosotros, y nosotros, los no sé cuantos millones de pensionistas, sabremos quien es  el culpable: quien pudiendo hacerlo, no lo hace. Y lo mismo con los usuarios del transporte público, los damnificados por la DANA, etc. SI se supeditan medidas en la que concuerda Junts con otras de las que discrepa y se vota un mix de toidas ellas, lo más probable es que no salga el mix, o sea, ninguna. Ciertamente, un chantaje puede ir sucedido de un soborno. Pero, en todo caso, a la gran mayoría  de los que viven de su pensión, de los trabajadores que cogen el autobus o el metro por las mañanas, etc.,  a ninguno de ellos no les interesan vuestras geniales pajas mentales.

Así va cayendo una porción cada vez mayor de las clases populares en manos del fascismo.

domingo, 26 de enero de 2025

 




Apuntes sobre la política española desde fuera (I)



Apoyándome en lo sucedido a propósito de la presentación por el gobierno del decreto-ley omnibus en el Congreso, haré unas reflexiones sobre la política española -anque que yo, siguiendo a Rancière no la considero política, la denominaré así- en el marco histórico del R78. Las vicisitudes del decreto ómnibus no aprobado el día 23 de enero de 2025 son, en mi opinión, un perfecto paradigma del modus operandi de la política profesional española. Lo son porque revelan nítidamente cual es el objetivo preferente, muy preferente, a corto, medio y largo plazo, de sus agentes, los partidos políticos: acumular fuerza para mantenerse en el poder y, cuando no es posible, tratar de recuperarlo, pergeñando cada uno de ellos, dentro de la estructura de poder del régimen español y sus límites, alianzas que lo potencien con otras fuerza políticas y económicas.



Estamos en la sesión parlamentaria del miércoles 22 de enero. El gobierno presenta tres decretos-ley para su ratificación. Veámoslos uno a uno. El primero es la prórroga del impuesto extraordinario para las energéticas. El PSOE sufre dos presiones en sentido contrario. La una, favorable a la prórroga, es defendida por todas las fuerzas de izquierda, incluyendo a su socio de gobierno. La otra, desfavorable, la defienden las grandes empresas españolas de la energía. Fuerzas, para el PSOE, desiguales. Si el PP, por el motivo que fuese, anunciara su abstención, el PSOE no llevaria el decreto al parlamento. Pero, como sabe que va a ser rechazado porque el PNV y Junts votarán en contra, lo presenta y queda bien con sus socios. Se trata de una medida de derechas y la tumban los partidos de derecha: PP, VOX, PNV y Junts; todos menos el PSOE (por lo motivos señalados). Normal.

El segundo decreto es el de la ‘mejora de la jubilación’. Un decreto de derechas. Como el gobierno sabe que el PP votará a favor, no necesita aval izquierdista, así que votan contra él Bildu, BNG y Podemos. ERC, a favor y Vox, en contra; ellos sabrán por qué. Normal. Y vamos, por fin, al tercero, el ómnibus. Este decreto incorpora tropecientas disposiciones, todas menos dos. ¿Por qué el gobierno no metió todos los decretos pendientes, incluyendo los dos primeros, en el decreto ómnibus? Porque previó que el tal decreto podría no salir adelante y necesitaba a) que saliese el decreto de las pensiones, porque escenifica y simboliza el pacto básico del R78: gobierno, patronales y sindicatos mayoritarios (de algún modo, rechazarlo sería rechazar el R78), y b) que el decreto de la prórroga se descartara, puesto que, viéndose obligado a la votación en el momento en que expira su vigencia, debía tirarlo; como sabe de antemano la postura de los demás, se marca un curioso postureo: votar en contra de lo que, presionado por las superempresas de la energía, desea. El resto de disposiciones son aquellas en que, aunque no le sean indiferentes, al gobierno/PSOE no le importa gran cosa que sean postergadas, al menos no le importa tanto como seguir sus manejos orientados al mencionado objetivo principal, manejos que en este caso buscan, además de erosionar a la oposición del PP, forzar las tendencias dentro Junts que, en la práctica, situan sistemáticamente por encima el eje socio-político al nacional; y, de paso, recordar que Junts es el equivalente a PP en Cataluña, pura derecha.

Para ello, se introducen en el decreto ómnibus medidas como la subida de pensiones y la bajada de transportes, que benefician a toda la población y, en especial, a las clases populares. De este modo, cuando se invalida el decreto ómnibus, lo hacen también esas medidas, y a partir de ahí comienzan las lágrimas de cocodrilo del mundo progre, empezando con Sánchez y terminando con sus voceros mediáticos, por los pobrecitos pensionistas y usuarios del transporte público, que verán mermada su capacidad adquisitiva. Si a Sánchez le hubieran importado lo más mínimo esos pensionistas y esos trabajadores, habría presentado los dos decretos por separado y los habría sacado adelante, porque Junts votaría sí y, probablemenbte, el PP se abstendría. Si a Sánchez le importasen lo más mínimo esos pensionistas y esos trabajadores, tras el rechazo al ómnibus, aprobaría en el consejo de ministros inmediato un decreto-ley en los mismos términos que el anterior, de modo que las medidas entrarían automáticamente en vigor y se ratificarían el mes que viene. Pero no lo hace, es mejor acusar de desalmados a los que votaron que no al ómnibus; especialmente a Junts, aunque ya carroñea por ahí Rufián.

Ciertamente, pasados unos días de la votación del ómnibus, empiezan a aparecer voces críticas, moderadamente críticas, hacia la forma de actuar del gobierno, sin por ello exonerar de culpa a Junts, a quien curiosamente se le caracteriza como una formación de derechas y, a la vez, se le censura votar como una formación de derechas. Sanchez ha alardeado en Davos que mantendrá íntegro el decreto ómnibus y lo volverá a enviar al Congreso. Pero ahora el farol es muy débil, no se lo cree nadie, y si Sánchez lo intenta, el relato se volverá en su contra: “que malos es Sánchez que, por su obstinación soberbia’ mantiene la situación -oyéndole, parecería que desesperada- de los ciudadanos, ciudadanos de los que mal que le pese PP y Junts se convertirán en defensores. Supongo que Sánchez, una vez montado el (innecesario) numerito, ’salvará’ a esos ciudadanos, y presentará las dos medidas (más las de ayudas a los damnificados por la DANA) independientemente de las otras.

Obviamente, se pueden traer a colación multitud de ejemplos que exhiben la misma conducta por parte del PP, la que hace de la política como el arte de conquista y mantenimiento de las instituciones estatales dentro de un sistema de dominación dado. En líneas generales, todas estas maniobras son tan burdas que cuesta trabajo aceptar que gran parte de la izquierda de a pié haya podido hacerlas suyas. o. Ocurre que, si todavía queda algo de cultura de izquierda, aunque sean básicamente mitemas, sería preciso emplearla para desenmascarar que el régimen español actual, el penoso resultado pseudodemocrático de la salida del franquismo, se sostiene también bajo un pretendido relato de derecha sobre lo que es izquierda. Un relato que somete a la izquierda social al R78 en lugar de darle armas para destruirlo.


En los próximos días, empleando estos, entre otros, datos, el comportamiento de los medios de comunicación que conforman la cultura de izquierda, examinaré cómo tácticas y técnicas manipuladoras son empleados masivamente por esos medios, y concluiré que, salvando algunas distancias, son simétricas a las de derechas, configurando una cultura amplia, diversa y con elementos rivales que llamaré la ideología sistémica. Para llevar a cabo una fábrica radicalmente contrahegemónica hay que estar fuera el sistema. Y allí hace mucho frío.


jueves, 23 de enero de 2025

 



230125


No tengo intención alguna de escribir habitualmente sobre la política nacional. Es un asunto que me aburre y que carece de interés para mí. Los políticos del R78 son especialmente toscos y olvidables, hacen lo que tienen que hacer para mantener el status quo y, en general, oscilan entre la psicopatía y la cretinez. Y, por añadidura, el papel de España en el mundo y en la historia actuales es insignificante. Sin embargo, será porque vivo aquí, no puedo dejar de comentar ciertos hechos que denotan el bajísimo nivel de nuestra casta política tradiciona, algo que, desde luego, y en su caso, no me traería amigos progres.

Me jode coincidir con la prensa franquista (ABC), del PP (La Razón) o la fascista (El Mundo) pero debo concordar con ellos, eso sí sólo en pequeña parte; y desde un punto de vista muy diferente. Me tranquilizaré pensando que un reloj parado da bien la hora dos veces al día. Ayer, el gobierno del PSOE y algún apéndice pequeñito, tenía que revalidar tres decretos-ley en el Congreso. Uno, el que compatibiliza el trabajo con las pensiones por jubilación, que hace posible que la edad de jubilación alcance los setenta y dos años, fue aprobado con los votos del PP y del PSOE. Puro R78, nada que decir. Normal Otro fue la prórroga del impuesto extraordinario para las energéticas. La derecha, incluyendo PNV y Junts vota en contra y la prórroga se rechaza. Normal. En cambio, me interesa el tercer decreto ley, el ómnibus. Al igual que el anterior, es rechazado, pero esta vez el PNV vota a favor (con palacete de París incluido) y Junts sigue votando en contra. A partir de ahí comienza la campaña contra Junts del PSOE y la prensa afín, que no pequeña y tan manipuladora como la de derechas; un poco menos burda, en general, eso sí. El leit motiv de la demonización de Junts tiene dos patitas. Una de ellas es que ha votado lo mismo que PP y Vox. La segunda es que por su culpa, los pensionistas cobrarán menos a partir de febrero y los curritos tendrán que pagar más por el transporte público. Empezando por esto último. Lo de los decretos ómnibus -el cajón de sastre de decretos- podria estar muy bien, pero tiene más trampas que una película de chinos; como en este caso, donde se incluyen unas medidas populares para un muy amplio espectro de población, bajar precioo de transportes y subir pensiones. Lo que el gobierno debería haber hecho, si no tuviera como principal objetivo conservar las poltronas a cualquier precio, es segregar del ómnibus disposiciones como las dos citadas y someterlas individualmente a votación. Seguro que entonces Junts votaba a favor. Pero, por astucia política, era preferible forzar a Junts; si éstos votaban que sí al decreto, mostraban su debilidad, si votaban que no, eran cómplices de VOX. Nice try. Por otro lado, el gobierno puede aprobar un nuevo decreto ley específico y conseguir que, de facto, entre en vigor en unos pocos días el rechazado (y las pensones con efectos retroactivos). Junts ya ha dicho que lo votará positivamente.

Respecto a la prórroga, ya sabemos que Junts es un partido de derechas; apenas más que el PSOE, dicho sea de paso. Pero el hecho aquí es que, ante todo, es un partido independentista; o eso dicen ellos. ¿Que significa eso aquí? Que no consideran que, a diferencia de ERC, la persistencia del gobierno de Sánchez sea un objetivo prioritario, de modo que, dadas sus buenas perspectivas electorales, consideran que deben jugar a tope con el poder que le otorgan sus siete diputados. Aquí todo el mundo va de farol, así que, aparte de que Junts pueda estar más cerca del PP que del PSOE en algún asunto, como el de la prórroga, el hecho es que votar que sí al omnibus sería asegurarle al PSOE que no aapoyaría en ningún caso una medida que hiciera caer al gobierno actual. Se pongan como se pongan El País o Escolar, Junts tiene sus criterios, no los de ellos, carpetovetónicos hasta la médula.





martes, 21 de enero de 2025

 

210125.



 He visto esta mañana un fragmento, breve porque me parece repugnante, de la declaración de Mouliáa ante el juez Carretero. Sólo le ha faltado torturarla físicamente; clamar: “confiesa, perra”, mientras le introduce la cabeza en un cubo con heces. Y, , se filtra. Hasta tal punto me parece aberrante el video, que casi tiendo a pensar que el el filtrador está al servicio de la causa de Mouliáa. Al tal Carretero -no creo que intervenga disciplinariamente el CGPJ, aunque debería hacerlo- el estigma de machirulo maltratador le perseguirá mientras ejerza.

Por otro lado, se pone otra vez de manifiesto que tan importante es la ley como su interpretación fáctica por los encargados de ejecutarla, básicamente, juez y fiscales. Las feministas mínimamente críticas saben que, por muy clara que fuese la ley del Sí es sí, y más aun despues de su cepillado en el mismo órganos legislativo, no van a cambiar a machistas de libro como el juez Carretero y así la ley se va difuminando en su función. Tires del hilo que tires, la conclusión es que los cambios parciales de un hecho social, que dejan intactos otros elementosdel sistema, no valen de mucho.


PS. No leer dos veces lo que se escribe tiene esto. Me parecen repugnantes el juez y su puesta en escena, en absoluto el testimonio de Mouliáa, que bastante hizo con no derrumbarse. Que conste.


lunes, 20 de enero de 2025

 

200125



Es penoso, y, al tiempo, bastante divertido, ver como la UE -esa mezcla de neoliberalismo sociademócrata, ordoliberalismo rancio de los populares europeos y una creciente incorporación de la extrema derecha otanista – está totalmente acojonada ante el acceso de Trump a la presidencia de USA. Con el corazón en un puño, confían en que el tsunami que sale de USA se vaya convirtiendo, a lo largo de su travesía del Atléntico, en tan solo una ola grande, surfeable. Mientras tanto, no hacen nada, no porque ganen tiempo, ¿de qué les sirve el tiempo?, sino porque se hallan inmovilizados por sus propias contradicciones.

Su pacatería burguesa, su cobardía, choca con la megalomanía carlyliana (de Thomas Carlyle, “Sobre heroes, …”) de los Trump y los Musk. A Trump le gusta Putin y a Musk, él mismo). Y con Trump la psicología cuenta, o cuenta bastante más que el cinismo de los políticos convencionales, p.ej., Biden.



viernes, 17 de enero de 2025

 

170125.

 



Ha muerto David Lynch, dejando un montón de obras maestras. Lynch veía lo que no veían los demás, porque miraba donde no miraban los demás. El mundo, para mí, cada vez mas pequeño y ajeno.



Como decía ayer, es probable que Netanhayu espere hasta el domingo para que su gobierno ratifique el pacto con la autoridad legal de Gaza, más que nada, creo, para salvaguardar un poco su imagen pública, que parezca que goza de autonomía y no el hecho real de que Trump le ha ordenado lo que tiene qué hacer. En un enfoque más político y menos psicologista, ambos siempre compatibles, parece que Netanhayu tiene problemas con los dos ministros mas nazis de su gobierno, Smotrich, de Finanzas, y Ben-Gvir, de Seguridad Nacional, con lo que se encontraría ante un serio dilema. Falsa apariencia. Por mucho que ahora grite la extrema derecha del gobierno (el gobierno es, en sí, ultraderechista, me refiero al interior del mismo), el acuerdo no puede dejar de tener lugar. Además de aumentar, si cabe, el ridículo de Genocide Joe (también conocido como Biden), pondría en entredicho -y esto es lo que importa- el poder real de Trump nada mas iniciar su mandato. Netanyahu llevará a cabo una negociación de última hora con la parejita nazi y el pacto-fake entrará en vigor el domingo. Las FDI pueden seguir, hasta entonces, asesinando bebés y viejecitas; y lo que hay entre medias.

Biden sacará pecho porque se despedirá de la presidencia de USA sin muertos en Gaza, Trump sacará pecho porque accede a la presidencia sin muertos en Gaza. Los dos se atribuyen la 'paz', pero el uno casi susurrando y el otro, a voces. Adivínese cual es cual. Son tipos normales. Si la normalidad es un valor estadístico, comparten un con todos sus equipos y el 99% de los políticos profesionales de todo el mundo: les importan una mierda que mueran mil o un millón de palestinos, con tal de sacar el más mínimo provecho de ello. Netanyahu también sacará pecho, porque queda medio bien consiguiendo la liberación de unos cuantos rehenes -¡siempre fue ese su primer objetivo!(LOL)- y dentro de poco volverá a lo suyo: matar palestinos. Y es que, a diferencia de los otros políticos, no le es indiferente la suerte de los palestinos; le encanta que mueran.

Dejando pechos a un lado, que se remiten a los egos de cada dirigente y poco más -en ese sentido, el único triunfador es Trump-, y aceptando a) que habrá un cese de la matanza el domingo, y b) que el pacto es de una endeblez enorme y no durará mucho, ante la ausencia de un plan siquiera a corto plazo, me parece que el acuerdo es más provechoso para Gaza. Israel no gana nada, Netanhayu se debilita por la presión de su derecha, si es que ésta no sale del gobierno y se ve obligado a pactar con el centro de Lapid, lo que dejaría a Bibi muy limitado, y los treinta rehenes son un muy leve alivio para FDI y gobierno cara a la opinión pública interna. En cambio los palestinos no mueren asesinados, reciben ayuda humanitaria, se reponen, Hamas se reama (eso sí, con dificultades, tras la caída de al-Asad) y se reorganiza y los soldados invasores se retiran. Durará poco, pero cada día es beneficioso.


Ps. Por cierto que Genocide Joe, en su speech de despedida, entre autojustificación y autoloa, manifieste su temor por el advenimiento de una “nueva oligarquía” es natural, a el le gusta la suya, a la que pertenece.


jueves, 16 de enero de 2025

 



160125.

Bienvenido el alto el fuego en Gaza -no ovidemos que son 42 días, después, ya veremos-. La matanza se detiene, el genocidio sigue; sin que, hoy por hoy, quepa la esperanza de una resolución definitiva Que ya sabemos cual es, tan necesaria -en los dos sentidos de la palabra- como imposible (hasta que no cambie todo): un solo Estado estado pluriétnico y democrático, sin sionismo ni islamismo político fundamentalista, en el que convivan todos, sin violencia ni imposición de ningún tipo. En cualquier caso, a partir del domingo,  millones de gazatíes dormirán con la placidez de saber que no será su última noche. Es mucho, muchísimo.


Echando una ojeada a portadas de la prensa española.

ABC, titular: Trump se apunta el primer punto con la tregua e Gaza.
El Mundo, titular: Israel acuerda con Hamas la tregua que reclamaba Trump.
El Pais, letras medianas debajo del titular: Biden logra detener el conflicto con la participación del equipo de Trump.

Parece que la inmensa mayoría de los media asume el rol principal de Trump en la raquítica pero muy plausible tregua entre, dicen todos ellos, Israel y Hamas. Antes de seguir, curiosa equiparación: Israel y Hamás. Ésta última ostenta el gobierno de Gaza, lo más parecido a la legalidad por el momento, luego el pacto se efectuaría entre Ysrael y Gaza, o, mejor, entre Israel y Palestina, en tanto que la ANP, aunque ya no pinte nada, lo apoya (y, que yo sepa, no se han abrogado los acuerdos de Oslo). Puesto que Hamás es, para todos los medios mainstream, una organización terrorista, la simetría obra sus efectos: Israel ya no es mucho más que un ente colonial que masacra a la población autóctona. Un Estado terrorista, pues.

Del, creo, muestreo representativo de la prensa del establishment mundial infiero que se atribuye el mérito del alto el fuego a Trump. Hasta El País, como paradigma de medio ‘liberal’ se ve obligado a reconocer que, si bien el pergeñador del acuerdo es Biden, lo hace con la “participación del equipo de Trump”, lo que viene a querer decir que sin esa participación no se habría llegado al pacto. En efecto, parece que la participación de Trump ha sido decisiva. Es evidente que Biden siempre ha buscado un cese de hostilidades desde que la revancha sionista por el 7 de octubre comenzó a levantar ampollas en buena parte de la opinión pública. Tan evidente como que Netanyahu ha rechazado el acuerdo pese a los rehenes israelitas de Hamás. La cercanía del paso de testigo de la presidencia de USA ha sido providencial. Biden, seguramente, ha redoblado la presión sobre el premier sionista para que la Historia le recuerde como el gran muñidos del fin de la violencia en Palestina. Algo patético, pues, aparte de los cincuenta mil asesinados, el fuego se va a reanudar más pronto que tarde. Pero Trump no le iba a conceder ni esa triste gesta, temeroso de que, si bien muy improbable, no era imposible que los sionistas cedieran. Por añadidura, Hamás podría volverse menos exigente dada la innegable debilidad que le da la caída del ‘frente de la resistencia’. Así Trump, a modo ‘preventivo’ del éxito de Biden, entra, como acostumbra, ala manera del elefante en la cacharrería -porque puede hacerlo- y obliga a Netanyahu a comerse sus bravatas. Para ilustrarlo, añado un fragmento de la web The Electronic Intifada, citando al diario israelí Haaretz. Es una descripcion novelada de la irrupción de Trump en el proceso de cese bélico:

«… Steve Witkoff [encargado de Trump] informó a la oficina de Benjamin Netanyahu el viernes pasado que llegaría a Israel al día siguiente y quería reunirse con él.
Los asesores de Netanyahu “explicaron educadamente que era pleno sabbat pero que el primer ministro se reuniría con él con mucho gusto el sábado por la noche”, según el periódico israelí Haaretz .
“La reacción brusca de Witkoff los tomó por sorpresa”, agregó Haaretz . “Les explicó en un inglés sarcástico que el Shabat no le interesaba. Su mensaje fue alto y claro”.
Netanyahu obedeció las órdenes del enviado de Trump y se presentó en su oficina como se le ordenó “para una reunión oficial con Witkoff, quien luego regresó a Qatar para sellar el acuerdo”.
El resultado de esa reunión, según Haaretz , es que “Witkoff ha obligado a Israel a aceptar un plan que Netanyahu había rechazado repetidamente durante el último medio año”, haciendo una concesión seria a un Hamás que no se ha movido de su posición de que la liberación de los cautivos israelíes debe estar condicionada a la liberación de los prisioneros palestinos, el fin de la guerra y una retirada israelí completa -aunque gradual- de Gaza.»

Continua el texto señalando, con razón que “Este acto podría destruir el mito de que el lobby israelí tiene una influencia decisiva sobre el gobierno de Estados Unidos”. Me parece enormemente significativo. Trump tiene un poder, sobre todo real, pero también mental muy superior al de Biden. La AIPAC y el resto del lobby sionista tiene una gran capacidad de influir sobre Trump, no de dictarle la política, que es el caso de Biden. Esto vale para el conflicto palestino-israelí y para el resto de las relaciones internacionales. Trump, cada vez se vé más claro, utiliza faroles, pero no va de farol en su segundo mandato.


Esta mañana. La Vanguardia: “Israel frena la votación sobre el alto el fuego tras acusar a Hamas de modificar el acuerdo”. Así que Netanhayu, humillado por Trump, quiere autoreivindicarse. Como si no fuese la inacción de USA la que le hubiese permitido llevar a cabo todas las barbaridades ejercidas contra el pueblo palestino. Netanhayu sabe que va a firmar el domingo y que Trump le ofrecerá, si es que quiere, de maquillar un poquito su auténtica faz: la de un tipo subordinado a la voluntad de USA. O eso o la cárcel, Bibi. Tú eliges.




miércoles, 15 de enero de 2025

 

150125

Ayer vi Infiltrats en TV3. Se trata de un documental breve, 30 minutos, de los casos de infiltración de la policía nacional descubiertos en Cataluña hace un par de años. Lo realiza La Directa, el medio digital que descubrió o hizo públicos esos casos. En concreto, dos periodistas de La Directa -ahora ‘periodista’ es casi un insulto, pero estas dos chicas son de las de antes, cuando ser periodista era encomiable-, que se sobreponen al claro boicot de las instituciones españolas. Así, la ocultación (ciertamente, no muy eficaz) de las caras de los infiltrados y, la negativa a hablar por parte de alguien que represente al Estado. Únicamente aparece una policía en su condición de directiva del JUPOL, que intenta mostrarse muy razonable, pese a lo cual desliza un par de perlitas sonrojantes. Lo de siempre, esa lucha, teológica, entre el Bien y el Mal, nosotros y ellos, en la que se invierte aquello de Concepción Arenal y se entra de lleno en el Derecho Penal de enemigo. Frente al “odia el delito y compadece al delincuente” de Arenal, “odia al delincuente y no te preocupes por el delito’, para ser exacto: “no le des vueltas al delito, todo lo que hace el delincuente es delito; forma parte de su esencia el delinquir”. Penoso, pero ese es el principio oculto del actual Derecho Penal. Y no tanto por las leyes en sí, como por la mentalidad de los jueces (y de los legisladores del presente que hacen las leyes del futuro).

La inmundicia moral del aparato policial-judicial no se ve acrecentada para muchos, entre los que me incluyo, pero el documental es muy valioso para abrir, o abrir más, los ojos de otros. A mí, sore todo, me proporciona unos momentos de indignación y dolor que me vienen muy bien, no sólo de logos se vive. Un aplauso, pues,a la denuncia audiovisual de La Directa. Y también a TV3 que, pese a su deriva autonomista, sigue emitiendo estas cosas.

En relación con el documental, una minirreflexión de género. Los policías varones, como buenos machirulos, se follan a tantas activistas como pueden. Mero placer en el trabajo que, además, al hacerlos más confiables, mejora su eficiencia. En cambio, la única mujer-pasma se ve obligada -obligada por su condición de hembra en un entorno patriarcal- a responder a la llamada telefónica de su víctima y comunicarle que, curro aparte, lo había querido, que había tenido sexo, sí, pero por amor. Como Dios manda, vaya. Sentimientos de culpa, cero, ni señoros ni señora. Nauseas.


PS. Con posterioridad, se han conocido en Madrid casos similares de infiltración, 'a tope', en colectivos de activistas sociales, normalmente asociados a la extrema izquierda más o menos anarquista. La falta de relación en estos casos con movimientos independentistas muestran el terror paranoico del Estado ante sus oponentes radicales, hacia la política extramuros. Ójala se tratase de un miedo plenamente justificado.


martes, 14 de enero de 2025

 


130125.

La ofensiva del PSOE contra un lawfare que ya se hace insoportablees, limitando la acción popular es tan oportunista y antiestética -la asociación con el caso García Ortiz y el caso Begoña Gómez canta demasiado- como inútil: los jueces la convertirían en agua de borrajas.

 (Casi) nadie dice que la causa de fondo es esa curiosa separación de la Fiscalía del resto del Poder Judicial, magistrados y jueces, que perpetra nuestra Santa Constitución del 78 en su título VI. En concreto, la alusión explícita a la ‘dependencia jerárquica’, siendo la cúspide el fiscal general del reino nombrado por el gobierno. Si se estableciera una equiparación a todos los niveles, excepto el funcional, entre jueces y fiscales, gozando ambos de independencia jerárquica y ambos fueran elegidos en votación popular, podría suprimirse tranquilamente la acusación popular. Bastaría, aparte, claro, de la acusación particular, con la denuncia de un fiscal estrechamente vinculado con las personas de su área. 

De seguir todo como hasta ahora, creo que debe mantenerse la figura de la acusación popular. En todo caso, se podría aumentar las costas, o multar, a aquellas acusaciones populares, tipo Manos Llimpias. que se dedican a acusar, basándose en el artículo 125 de la Constitución, continuamente y por motivos ideológicos y cuyas denuncias son en su inmensa mayoría desestimadas por el juez de instrucción.

jueves, 9 de enero de 2025

 


090125.

No soy muy amante del conmememoracionismo, en general, y muy en especial, de las celebraciones institucionales, que siempre buscan, abierta o solapadamente, reforzar el poder de quien las organiza. Pero hay formas y formas, y ya decía Marx que una forma es la forma de un contenido. La desvergüenza del PSOE no conoce límites. Y digo del PSOE porque esta conmemoración procede exclusivamente de él, aprovechando su carácter de partido gobernante. No del Estado, que habría sido lo lógico. Pero para ello, las fuerzas reales que detentan el poder público habrían tenido que coincidir en la celebración y en el contenido y tono de la misma. No es así. No por parte del legislativo, donde el PSOE, por si mismo, no tiene mayoría. Del Poder judicial, ni hablamos. Pero es que, incluso, sólo el ejecutivo apoya la iniciativa, y en parte, apenas el gobierno y algunas Comunidades autónomas; no creo que, por ejemplo, la mayoría del ejército, o de la policía se muestren muy entusiastas al respecto.

Pero Sánchez juega todas las bazas que tiene para permanecer un cuarto de hora más en el gobierno. Incluso ésta, que no se entiende: actos deslucidos sin la presencia del PP, ni de la Casa real ni, espero, más allá de presencias particulares, de Podemos o de IU (si es que existe). Por añadidura, campaña por parte de los medios de derechas, el 90%, acusando al PSOE de promover las dos españas y el guerracivilismo. Y todo en medio de una estafa histórica, una más, claramente reaccionaria, como lo es todo lo que promociona el R78. Lo único que cabría recordar ahora es el franquismo que, si no desapareció con la muerte de Franco, es aceptable que tiene u fuerte papel simbólico. Se debería tratar de recordar qué fue la dictadura, la represión, la carencia absoluta, formal y real, de libertades y de democracia, la cultura nacionalcatólica, etc. Por el contrario, plantear de manera implícita que el fallecimiento, en su cama, del dictador trajo la democracia es históricamente disparatado y, sobre todo, muy reaccionario. En todo caso, fue el antifranquismo popular (no quiere esto decir que la mayoría de la población formara parte de él, no nos engañemos) , antes y después de 1975, quien desgasto al régimen y obligó a la clase dominante franquista -la misma que ahora, oh casualidad- a negociar con la fracción posibilista de la izquierda, en medio de amenazas y sobornos, ese pacto que conservaba lo fundamental del régimen de su excelencia a cambio de una democracia controlada y unas libertades que no pusiesen nada en cuestión. Todo apesta al relato del PSOE, el gran valedor y soporte del R78, al que presenta aquí como una superación del franquismo en lugar de lo que es, una continuación amable del mismo. Servidora, cosas de la edad, fui antifranquista, estuve en la cárcel y todo eso. Pero a mí que no me metan. ¡No en mi nombre!

Por cierto, muy eficaz como emético: leer la lista de firmantes de esa cosa que publicó ¡The Objetive! sobre el tema en cuestión, titulado "Contra Franco, Constitución”, o así.


miércoles, 8 de enero de 2025

 

080125. 


Hacía tiempo (poco) que Trump no hablaba, pero cuando lo hace, rompe la cristalería entera. Lo de Panamá tiene delito, sobre todo viniendo de un ultranacionalista proteccionista como él, pero lo de Groenlandia es para nota. ¿Pretende invadir un territorio de Dinamarca? Esto es, de un país de la OTAN. Según los estatutos de ésta, eso implica la defensa del miembro y la guerra contra el agresor. La OTAN contra USA, fantástico. Con este hombre vamos a perder la capacidad de asombro; de tanto usarla, como la canción.

PS. Lo de Canada es un caso aparte, y no tanto por la enormidad de querer hacer de Canada el Estado 51 de3 USA, como por que no lo ha asociado a una acción militar. Trump piensa que sería una anexión voluntaria, lo que, nuevamente, nos habla del mundo irreal que habita. La inmensa mayoría de los canadienses preferiría unirse a Eslovemia que a sus vecinos.

                                **********************************

Al lado de Trump y sus desbarres, tenemos, ¿por cuanto tiempo?, a Musk. Éste no es un orate, como el orange-face, pero tiendo a pensar que como si lo fuera. Su megalomanía le está llevando a quemar etapas imaginariamente y a avistar como inminente una sociedad fantasmática creada por él; en concreto, me da la impresión de que no es muy fino analizando las relaciones de fuerza, las que se dan ahora mismo, y que confunde la realidad con sus deseos. En ambos casos, Trump y Musk, elefantes en la cacharrería.

De momento, en estos días y más o menos directamente, Starmer, Scholz y Macrón -poca broma-, entre otros altos mandatarios, se han visto obligados a salir al paso a Elon Musk. Starmer y Scholz suavemente y un poco a la defensiva, mientras que Macron, no atacado por Musk, ha sido más duro y más político, como buen wannabe de líder europeo. El presidente francés ha acusado a Musk de “promover una internacional reaccionaria”, al apoyar explícitamente a AfD y a Farage, y alimentar bulos e imaginarios xenófobos, islamófobos, antiinmigración, etc. Creo que Macrón no ha estado muy fino en ese análisis que atribuye a Musk el impulso internacional del populismo derechista. La ‘internacional’ ultraderechista sería más bien cosa de Bannon (básicamente, un MAGA con mirada más amplia que, por ejemplo, Trump, quien no ve más allas de USA). Es un asunto complejo, de modo que lo examinaré en un texto específico. Mi idea actual, aún incipiente y poco rigurosa, es que la política de Musk -intensamente influída por la Dark Enlightment; más bien, una variante de ella- chocará, primero con MAGA y, después, con Trump.








sábado, 4 de enero de 2025

 

040125


Cioran escibió: “Es conocido el ucase de Claudel: «Estoy con todos los Júpiter contra todos los Prometeos». Por mucho que hayamos perdido toda ilusión sobre la revuelta, semejante enormidad despierta al terrorista que duerme en nosotros”. 

Cuando leí el aforismo, hace muchos, muchos años, me impresionó intensamente. Fue un conocimiento fundamental de mi atmán, de la ficción de un 'yo mío'. Antes había leído El Hombre Rebelde y apuntaba maneras, pese a mi subordinación sin fisuras durante años al canon (mal) marxista. El rechazo de ese cruel meapilas que fue Claudel contribuyó a mi aversión y desprecio hacia todas las religiones con dios; no aplicable por igual a todas ellas: tanto más abominación cuanto menos dioses (excepto cero, claro).



jueves, 2 de enero de 2025

 


020125.


El partido Democrata de USA, maniatado por su división interna y sus infinitas contradicciones, parece que, mientras se hunde en su inanidad histórica, va a limitarse a contemplar, bolsa de palomitas en mano, las luchas por el poder entre, digamos, el sector Musk, con sus muchimillonarios randianos, y el sector Bannon, el MAGA de los rednecks y los trabajadores industriales en plena crisis. Sería el momento para fundar un partido de ruptura con el orden plutocrático e intentar disputarle a los MAGA la hegemonía en las clases subalternas (fundamental recuperar al 80% de negros y latinos). 

Bernie Sanders ha hecho ultimamente alusiones sobre ello, pero me parece muy mayor y demasiado apegado a un conflicto de clase tradicional, que, hoy en día, es mucho más complejo; menoscabado, ademas, por un ligero tinte rojipardo. A AOC, más lista que el hambre, la veo capacidad y, a su manera, carisma; sin embargo, me sucede con ella algo parecido a los que viví con Alberto Garzón antes de que se fundase Podemos: les falta audacia (no confundir con ambición). Antes, aquí y ahora, allí, hace falta un Lenin (me refiero, por supuesto, a su capacidad de organizar y liderar, de la ideología y el programa, ya, si eso). No veo nada, ni remotamente similar, en USA.


Más palomitas. " Giga Shanghai, la fábrica de Tesla en China, ya supera en producción a la de Fremont". Hasta ahora, Freemont, en California, era la principal factoría de Tesla.




miércoles, 1 de enero de 2025

 


010125.



En la situación de incertidumbre, angustia, miedo, pesimismo e, incluso, desesperanza, que dominan la psicología de masas, los media se lanzan a hacer pronósticos sobre el 2025; dejo fuera los astrológicos o similares, por supuesto. La mayor parte de los vaticinios son optimistas, dentro del grave estado de cosas que habitamos, otras, catastrofistas, y, en cualquier caso, la gente, en general, tiende, si no a creer, a sentirse algo consolados por esta capacidad humana de predecir el fúturo ‘científicamente’, no deja de conformar un suelo, aunque sea escurridizo y bamboleante, del control del humano sobre la realidad. Algo es algo, me cortan una pierna, pero ya me habían dicho que estaba gangrenada. Item más, las predicciones fallan con frecuencia, pero como fallan todos los años, se genera una estabilidad, que falta hace.
Une sólo puede señalar procesos naturales (no agrego sociales, porque son un subconjunto de los naturales), cambiantes por naturaleza. Añadiré escuetamente tres fenómenos muy genéricos que definen toda coyuntura social.

- Política. Continua el enfrentamiento, ya abierto, aunque todavía un tanto confuso a un examen superficial, entre el ‘el viejo mundo que se muere’ y me temo, no ‘el nuevo mundo que tarda en aparecer’ sino en los ‘claroscuros’. Corrigiendo al optimismo de Gramsci -entonce uno podía, y debía, serlo-, las alternativas en conflicto lo son entre la democracia liberal -cada vez menos democrática y más iliberal- y la extrema derecha populista y despótica, mejor adecuada a los tiempos y que, por tanto, va venciendo. La izquierda precolapso, una bonita idea.
El caso argentino es un buen índice de las enormes dificultades para que las masas populares se movilicen y, la casi imposibilidad de que lleguen a amenazar los actuales poderes de dominación.


- Económica. No creo casi nada en las ondas, más allá de su vis didáctica, y menos aún en los ciclos que superan el de negocios. Si se quiere hablar de las ondas de Kondriatef, no me preocupa mucho precisar si estamos en otoño o en verano, lo que me interesa es que nos hallamos en un largo pero irreversible periodo de agotamiento de recursos naturales y energéticos, que repercute de manera decisiva en la disminución de la oferta y el aumento de los precios reales. El creciente peso del aparato financiero no ha sido más que pan para hoy y hambre para mañana. La economía mundial ha pasado por una fase de crecimiento mínimo, casi de estancamiento, y lo que parece es que viene una depresión que será muy intensa y sin posibilidad de recuperación de las tasas de ganancia. Demasiado endeudamiento, demasiada desigualdad, demasiada precariedad. No me pronuncio sobre el’desmoronamiento’ del capitalismo, pero sí en la necesidad que habrá de un régimen de regulación del mismo -habitualmente, tarea de la políticia- muy drástico.


- Naturaleza. O sea, fin de recursos baratos, mencionado arriba, y cambio climático. No suy pitonisa, ni climatólogo, y no sé si el nivel de ‘episodios meteorológicos extremos’ llegará este año o los siguientes ni si el establishment mundial, y, de paso, las mayorías sociales, continuarán mirando a otro lado, con los BAUs (Bussiness As Usual) tal como los conocemos, o empezarán a comprender la inevitabilidad de una profunda transformación social. Ingenuidad; quien manda es el capital.