170125.
Ha muerto David Lynch, dejando un montón de obras maestras. Lynch veía lo que no veían los demás, porque miraba donde no miraban los demás. El mundo, para mí, cada vez mas pequeño y ajeno.
Como decía ayer, es probable que Netanhayu espere hasta el domingo para que su gobierno ratifique el pacto con la autoridad legal de Gaza, más que nada, creo, para salvaguardar un poco su imagen pública, que parezca que goza de autonomía y no el hecho real de que Trump le ha ordenado lo que tiene qué hacer. En un enfoque más político y menos psicologista, ambos siempre compatibles, parece que Netanhayu tiene problemas con los dos ministros mas nazis de su gobierno, Smotrich, de Finanzas, y Ben-Gvir, de Seguridad Nacional, con lo que se encontraría ante un serio dilema. Falsa apariencia. Por mucho que ahora grite la extrema derecha del gobierno (el gobierno es, en sí, ultraderechista, me refiero al interior del mismo), el acuerdo no puede dejar de tener lugar. Además de aumentar, si cabe, el ridículo de Genocide Joe (también conocido como Biden), pondría en entredicho -y esto es lo que importa- el poder real de Trump nada mas iniciar su mandato. Netanyahu llevará a cabo una negociación de última hora con la parejita nazi y el pacto-fake entrará en vigor el domingo. Las FDI pueden seguir, hasta entonces, asesinando bebés y viejecitas; y lo que hay entre medias.
Biden sacará pecho porque se despedirá de la presidencia de USA sin muertos en Gaza, Trump sacará pecho porque accede a la presidencia sin muertos en Gaza. Los dos se atribuyen la 'paz', pero el uno casi susurrando y el otro, a voces. Adivínese cual es cual. Son tipos normales. Si la normalidad es un valor estadístico, comparten un con todos sus equipos y el 99% de los políticos profesionales de todo el mundo: les importan una mierda que mueran mil o un millón de palestinos, con tal de sacar el más mínimo provecho de ello. Netanyahu también sacará pecho, porque queda medio bien consiguiendo la liberación de unos cuantos rehenes -¡siempre fue ese su primer objetivo!(LOL)- y dentro de poco volverá a lo suyo: matar palestinos. Y es que, a diferencia de los otros políticos, no le es indiferente la suerte de los palestinos; le encanta que mueran.
Dejando pechos a un lado, que se remiten a los egos de cada dirigente y poco más -en ese sentido, el único triunfador es Trump-, y aceptando a) que habrá un cese de la matanza el domingo, y b) que el pacto es de una endeblez enorme y no durará mucho, ante la ausencia de un plan siquiera a corto plazo, me parece que el acuerdo es más provechoso para Gaza. Israel no gana nada, Netanhayu se debilita por la presión de su derecha, si es que ésta no sale del gobierno y se ve obligado a pactar con el centro de Lapid, lo que dejaría a Bibi muy limitado, y los treinta rehenes son un muy leve alivio para FDI y gobierno cara a la opinión pública interna. En cambio los palestinos no mueren asesinados, reciben ayuda humanitaria, se reponen, Hamas se reama (eso sí, con dificultades, tras la caída de al-Asad) y se reorganiza y los soldados invasores se retiran. Durará poco, pero cada día es beneficioso.
Ps. Por cierto que Genocide Joe, en su speech de despedida, entre autojustificación y autoloa, manifieste su temor por el advenimiento de una “nueva oligarquía” es natural, a el le gusta la suya, a la que pertenece.
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