martes, 21 de enero de 2025

 

210125.



 He visto esta mañana un fragmento, breve porque me parece repugnante, de la declaración de Mouliáa ante el juez Carretero. Sólo le ha faltado torturarla físicamente; clamar: “confiesa, perra”, mientras le introduce la cabeza en un cubo con heces. Y, , se filtra. Hasta tal punto me parece aberrante el video, que casi tiendo a pensar que el el filtrador está al servicio de la causa de Mouliáa. Al tal Carretero -no creo que intervenga disciplinariamente el CGPJ, aunque debería hacerlo- el estigma de machirulo maltratador le perseguirá mientras ejerza.

Por otro lado, se pone otra vez de manifiesto que tan importante es la ley como su interpretación fáctica por los encargados de ejecutarla, básicamente, juez y fiscales. Las feministas mínimamente críticas saben que, por muy clara que fuese la ley del Sí es sí, y más aun despues de su cepillado en el mismo órganos legislativo, no van a cambiar a machistas de libro como el juez Carretero y así la ley se va difuminando en su función. Tires del hilo que tires, la conclusión es que los cambios parciales de un hecho social, que dejan intactos otros elementosdel sistema, no valen de mucho.


PS. No leer dos veces lo que se escribe tiene esto. Me parecen repugnantes el juez y su puesta en escena, en absoluto el testimonio de Mouliáa, que bastante hizo con no derrumbarse. Que conste.


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