martes, 4 de marzo de 2025



040325


Aunque sea reiterativo, en mi opinión la política geoestratégica de Trump está clara: abordar la competencia con China mediante una neutralización del arsenal nuclear ruso, el único capaz de hacer frente al predominio militar de USA. En estos momentos, USA tiene 5225 ojivas nucleares, Rusia, 5880, China, 600, Francia, 290 y Gran Bretaña, 225. Es decir, que si USA asegurase la total y perpetua neutralidad rusa, estaría en condiciones de hacer valer su absoluta superioridad nuclear sobre China. ‘Hacer valer’ no significa para nada una confrontación atómica entre ambas potencias, sino una capacidad disuasoria táctica en los movimientos de influencia económica de ambos rivales; una ventaja sólo táctica, porque Rusia no va a permanecer al margen en una escalada de tensión que abocase a la guerra nuclear que, ya sabemos, es triste y necesariamente, global. En todo caso, creo que, hoy por hoy, Trump no construye su política internacional sobre un futuro Armaggedon nuclear, aunque no lo descarte, sino que, basándose en su concepción ultranacionalista y ultrasupremacista así como en la bondad de sus políticas económicas proteccionistas, está seguro que la superioridad del hombre norteamerican blanco sobre el resto de la especie impondrá la hegemonía absoluta econonómico-política de USA en el mundo. USA, la gran Metrópoli imperial, y el resto colonias o semicolonias, llámense como se llamen. La Utopia según Trump.

En este sentido, no puedo dejar de mencionar un hecho muy significativo. Como es sabido, Trump, en el marco de su políticas antiinmigratorias y xenófobas, se propone restringir al máximo los visados de trabajo; pero hay una excepción, el H-1B que utilizan los trabajadores extranjeros muy cualificados, especialmente en el ámbito TIC. Trump es partidario de mantenerlo y, azuzado por Elon Musk, potenciarlo. Todo ello ha levantado esquirlas en el mundo Maga que, incidiendo en ese ultranacionalismo trumpiano considera que en USA hay más que suficientes mentes brillantes para no tener que recurrir a H-1B, el cual traerá a personas que según Bannon y compañía son, por encima de todo, extranjeros. Dos visiones confrontadas, pues, en USA tienen que trabajar las mejores mentes mundiales vs. los ciudadanos de USA, los WASC (C de cristianos en lugar de P de protstantes) incluyen las mejores mentes del mundo. Trump tendrá que decidir a medio plazo, o Musk y la aristocracia del saber tecnológico, o MAGA y el pueblo elegido (con latinos y negros subalternizados). Por el momento, ganan Musk y el H-1B, pero veremos. Hay partido. 

El camino emprendido, creo, por Trump está, al menos a corto plazo, expuesto en líneas anteriores. El de Putin, controlar la oposición, manteniendo su dominación autoritaria, y asegurar sus fronteras, sin que nadie las amenzace. No, desde luego, invadir Europa. China está al acecho, sin perder detalle y realizando una continua diplomacia e inversión con los BRICs presentes y futuros. Quedan 
 Zelenski y Europa (y sus 800.000 €). Mañana escribiré sobre ellos, a no ser que Trump diga algo relevante en su comparecencia de esta tarde en el Congreso.

Continuará.


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